El pilar principal de la medicina anti-envejecimiento es la terapia de sustitución hormonal, con hormonas que tienen la misma estructura molecular que las que produce el cuerpo de forma natural. Con en el pasar de los años, los niveles de las hormonas disminuyen dramaticamente, no solamente las hormonas sexuales sino también otras principales como tiroides, DHEA, cortisol, hormona de crecimiento (HGH), melatonina, testosterona, en hombres y mujeres. Sin estas hormonas se puede esperar un deterioro lento pero seguro.

La terapia de sustitución hormonal bioidéntica es la esencia de la salud, la longevidad y una mejor calidad de vida.

Las hormonas regulan el latido cardíaco y la respiración. Lo duermen en la noche y lo despiertan por la mañana. Controlan la presión arterial, construyen los huesos, mantienen el tono muscular y lubrican las articulaciones. Hacen que el cuerpo produzca energía y calor, queman grasa. Controlan el estrés, previenen la fatiga, calman la ansiedad y mejoran la depresión. Controlan el nivel adecuado de azúcar en la sangre y los tejidos, controlan el deseo sexual, la virilidad y la fertilidad. Estimulan el cerebro y el sistema inmunológico.

La terapia espersonalizada, nunca se formula una sola hormona sino una combinación de estas, ya que todas interactúan de manera íntima y proveen una acción independiente pero coordinada entre ellas. 

El paciente nota rápidamente los cambios y al cabo de unas semanas, su vida cambia radicalmente recobrando nueva vitalidad.